DESCONECTAR Y DISFRUTAR EN LOS COLLADOS DOLOMÍTICOS
- 24/02/2024
Cortina d’Ampezzo no se llama la “Reina de los Dolomitas” en vano. Al fin y al cabo, esta ciudad del norte de Italia fue uno de los primeros destinos turísticos de los Alpes. Además, esta localidad de 6.000 habitantes está situada en el valle del Ampezzo, a los pies de los picos más importantes de los Dolomitas. Tre Cime di Lavaredo, Marmolada y Monte Pelmo – con picos legendarios y puertos dolomíticos y alrededor de 700 kilómetros de rutas de BTT, aquí realmente tienes mucho donde elegir. La ubicación es sencillamente perfecta tanto para la bicicleta de montaña como para los paseos de ensueño por el asfalto de los desafiantes puertos de las Dolomitas. No se pierda nombres tan famosos como los Tre Croci, el Giau o el Pordoi. Y si lo desea, también puede seguir los pasos del Giro de Italia y ponerse al límite en las mismas carreteras que los profesionales. La lista de cosas que hacer en bicicleta en Cortina podría llenarse casi hasta el infinito, pero es mucho mejor limitarse a visitar los numerosos clásicos de las Dolomitas/Alpes y poner a prueba sus dotes de escalador.
"La ubicación es sencillamente perfecta tanto para la bicicleta de montaña como para los paseos de ensueño por el asfalto de los desafiantes puertos de las Dolomitas."
Interminables puertos de montaña
Tachar la lista de “ascensiones pendientes” es un juego de niños. Al menos si se está en buena forma. Todo es posible en Cortina d’Ampezzo. El ciclismo de carretera está garantizado. Durante el recorrido alrededor del Monte Pelmo -por cierto, una de las montañas más altas de los Dolomitas y el primer pico dolomítico jamás escalado- nos quemamos las pantorrillas en los pasos de Giau (2.236 m) y Staulanza (1.783 m). El Monte Pelmo también destaca por su inusual aspecto: como formación de dos monolitos, los lugareños lo llaman cariñosamente el Trono de Dios (en italiano: al caregon de’l Padreterno) por su amplia concavidad, que le da aspecto de silla.
¿Más es más?
Si dos no son suficientes, le encantará el recorrido de seis pasos. El Seis se abre paso a través de interminables curvas cerradas y subidas implacables hasta impresionantes panorámicas de los picos más altos de los Dolomitas, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La formación rocosa de Cinque Torri, el pueblo de Andraz, Arabba y Val Gardena son sólo algunos de los puntos destacados de este extraordinario recorrido Mamu. Y en el famoso puerto de Valparola (2.192 m), recibiremos una lección de historia contemporánea al recorrer los caminos de la Primera Guerra Mundial, que discurrió por aquí, en la frontera entre Italia y la monarquía austrohúngara. Mientras tanto, en el puerto de Falzarego (2.109 m), nos sumergimos en las emociones del Giro de Italia y, por tanto, en la historia viva del ciclismo: en 1946, Fausto Coppi cruzó aquí la línea de meta por primera vez en una etapa de montaña por delante de Gino Bartali.
Cortina, un auténtico clásico alpino
El vasto valle del Ampezzo no es sólo un lugar conocido por los aficionados al ciclismo. Ya ha acogido numerosos acontecimientos deportivos de invierno, como los Campeonatos del Mundo de Esquí de 2021, pruebas internacionales de esquí de fondo y los Juegos Olímpicos de Invierno de 1956. Los Juegos Olímpicos volverán a Cortina d’Ampezzo en 2026. Pero mucho antes de que la antorcha olímpica llegara por primera vez, esta zona ya estaba haciendo historia. Las estaciones de guerra italianas y austrohúngaras restauradas en las altas montañas se transformaron en el mayor museo al aire libre de la Primera Guerra Mundial. Rodeado de los imponentes panoramas de los Dolomitas.
Bun dé y… ¡A s’udëi!
Si, en un día de descanso, prefiere contemplar desde el valle el panorama de las impresionantes formaciones rocosas de los Dolomitas, Patrimonio Mundial de la UNESCO, siga el carril bici de los Dolomitas o la excursión Misurina. O sumérjase en la animada cultura de la provincia de Belluno en el pintoresco centro de la ciudad. Puede que por el camino aprenda alguna que otra palabra en ladino, porque además del italiano, aquí sigue viva la lengua más antigua de la región alpina, caracterizada por sus numerosos dialectos.
¿Se ha quedado ya sin palabras ante la diversidad cultural y el increíble panorama de los Dolomitas? Cuando los picos de las montañas se tiñen de rosa al amanecer o al atardecer y los Alpes se iluminan, tiene garantizada esa sensación típica de Cortina.
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Photos © Josef Plaickner
