Como bestia ciclista ambiciosa que eres, a veces te encuentras realmente tachando las subidas que quieres domar a lo largo de tu vida. Aquí, en Cortina d’Ampezzo, conquistar las cimas de las montañas es como un reloj si, al menos, se tiene la forma física adecuada para hacerlo. Aquí todo es posible, ya que las famosas cumbres te esperan a un pañuelo de distancia unas de otras.