A PEDALES DE LA INGLESA EXETER

Nos trasladamos a Exeter, la capital del condado de Devon (también conocido como Devonshire), en el suroeste de Inglaterra. No lo hacemos sin proponérnoslo, ya que allí nos desplazaremos en bicicleta. De antemano, la gente del Devon County Council nos informa sobre las posibilidades ciclistas de la región. Naturalmente, consideran que su región es una zona óptima para el ciclismo.

Sin embargo, lo mejor es experimentar las cosas por uno mismo en la práctica. A nosotros (un grupo de periodistas internacionales) nos proporcionan bicicletas nuevas de alquiler y podemos salir a explorar el Exe Estuary Trail.

Exeter

La imagen de esta ciudad de unos 120.000 habitantes está dominada por la catedral de San Pedro. La hermosa iglesia sobrevivió a la II Guerra Mundial, cuando el casco antiguo fue bombardeado no menos de 18 veces por la Luftwaffe alemana, lo que provocó la pérdida de la mayor parte del centro histórico. Tras la guerra, la mayoría de los nuevos edificios ocuparon su lugar. La ruta Exe Estuary Trail, de 26 millas de longitud, comienza en la ciudad. Esta ruta ciclista prácticamente sin coches conecta Exeter con Exmouth, donde el río desemboca en el mar. Ellos mismos califican la ruta como una de las más emblemáticas de los Devons. En los meses de verano, nos dicen, la ruta es utilizada por 2.000 ciclistas al día. Por cierto, durante nuestro paseo el primero de octubre, (afortunadamente) vemos pasar a bastantes menos. El carril bici atraviesa una reserva natural protegida. La ruta forma parte de la Red Ciclista Nacional nº 2, que une Dover, en Kent, y St Austell, en Cornualles, a lo largo de 359 millas por la costa sur de Inglaterra. También forma parte del tramo inglés del Tour de Manche. Por la ciudad pasa el río Exe, que da nombre a la ruta. Liz Holloway, del Consejo del Condado de Devon, nos guiará por su región durante las próximas horas y nos pondrá al día de los detalles.

A lo largo del camino

Pedalear por la izquierda resulta extraño durante un rato, pero al fin y al cabo, ¡esas son las normas de tráfico aquí ahora! Cuestión de adaptarse por un momento. Como estamos aquí para obtener toda la información posible y, sobre todo, para poder hacer fotos, ¡nos detenemos regularmente y entonces todo el club se desparrama por el carril bici! Gracias a la buena señalización con carteles azules, apenas es posible equivocarse de camino, aunque, por supuesto, siempre puede ser interesante tomar una carretera secundaria. Al ciclista medio no le impresionará la distancia del sendero, pero no se trata de eso. Por encima de todo, disfrute de la tranquilidad del paisaje y de los pueblos, de los pequeños puertos donde los pescadores se afanan en sus embarcaciones, de los pájaros y de mucho más. Es sobre todo la pequeña escala lo que lo hace. Y lo que también es muy importante es el fortalecimiento del hombre interior. Hay muchas oportunidades en los establecimientos con ambiente, muchos de los cuales tienen bonitos rótulos en el exterior. Esos rótulos por sí solos podrían ser un motivo para recorrer el Exe. Los que ya no tengan ganas de pedalear pueden subirse a uno de los transbordadores que cruzan el río o instalarse en una terraza. En el Turf Hotel (magníficamente situado junto al río), por ejemplo, nos sorprenden con un Devon Cream Tea. Nos enseñan el orden en que hay que aplicar la nata y la mermelada a un pastelito. Lo que dudamos es si le resta sabor poner primero la mermelada o la nata. Lo que sí sabemos con certeza es que es para saborearlo.

Ni que decir tiene que es posible hacer muchas más cosas en bicicleta desde Exeter. Los distintos sitios web señalan literal y figuradamente el camino.

Text and photo: Teus Korporaal

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