Nombre: Laurent
Apellidos: Fignon
Nacionalidad: Francia
Edad: Fallecido el 31-08-2010
Fecha de nacimiento: 12-08-1960
Lugar de nacimiento: París, Francia
Apodo: Le Professeur
Laurent Fignon, nacido el 12 de agosto de 1960 en Montmartre, París, dejó una huella imborrable en el mundo del ciclismo. Fignon irrumpió en el pelotón profesional como un cometa a principios de la década de 1980. Debutó como ciclista profesional en 1982. Pronto destacó por su estilo poco convencional, caracterizado por sus gafas, su coleta y su estilo de conducción ofensivo. Su verdadera irrupción en la escena mundial se produjo en 1983, cuando, con 22 años, Fignon dominó el Tour de Francia y se llevó el maillot amarillo a París. Ganó la contrarreloj individual de 50 km en Dijon, y también demostró su excepcional talento en la alta montaña durante ese Tour. Su victoria le valió la etiqueta de talento ciclista sin categoría.
"Un manillar de triatlón así no estaba permitido, porque un manillar tenía que ser de una sola pieza"
En el Tour de 1984, siendo un corredor de 23 años, ganó por segunda vez consecutiva, confirmando su estatus como uno de los grandes del ciclismo. En aquel momento, muchos pensaron que iba a ganar el Tour más de cinco veces y a establecer un nuevo récord. Sin embargo, acabó quedándose sólo en esas dos victorias en el Tour.
Dramático fue el desenlace del memorable Tour de Francia de 1989. Su nombre quedará asociado para siempre a ese Tour y a su desenlace. En este thriller de altura, fue derrotado por poco por Greg LeMond en la contrarreloj final, con sólo ocho segundos de diferencia. La contrarreloj de París se convirtió en legendaria, por el resultado, pero también por todo lo que rodeó al material y a las bicicletas. Fue allí donde LeMond montó por primera vez el manillar del triatlón al que debía la victoria. Los ocho segundos que perdió Fignon siguen siendo, a día de hoy, la diferencia más pequeña de la historia del Tour de Francia.
Además del Tour de Francia, Fignon cosechó varios éxitos en otras carreras prestigiosas. Por ejemplo, ganó el Giro de Italia en 1989, fue dos veces vencedor de la Milán-San Remo (1988 y 1989) y ganó la Flecha Valona en 1986. Cruzó primero la línea de meta en nueve etapas del Tour, ganó tres etapas en el Giro y dos en la Vuelta. Su estilo de conducción agresivo, su voluntad de asumir riesgos y su aspecto franco le convirtieron en una de las figuras más memorables del ciclismo. Fuera de la bicicleta, Fignon era conocido por su intelecto y personalidad. Después de retirarse como ciclista profesional, continuó su carrera como comentarista de ciclismo y escribió varios libros, compartiendo sus experiencias y perspectivas sobre el deporte.
Desgraciadamente, la vida de Laurent Fignon terminó demasiado pronto, cuando sucumbió a un cáncer de páncreas/pulmón el 31 de agosto de 2010, a la edad de 50 años. A pesar de su prematura muerte, el legado de Fignon sigue vivo como símbolo de resistencia, determinación y perseverancia. La extraordinaria carrera de Laurent Fignon puede servir de inspiración. Su impacto en el deporte, tanto dentro como fuera de la bicicleta, garantiza que su nombre ocupará siempre un lugar destacado en la historia del ciclismo.
José De Cauwer en el Tour de 1989
José De Cauwer fue el director deportivo del ganador Greg Lemond en 1989 y participó de cerca en el desenlace. Más tarde, como comentarista de la radiotelevisión nacional belga, se reunió regularmente con Fignon, pero esos encuentros resultaron no ser tan cordiales.
“Esos manillares de triatlón en realidad no estaban permitidos, porque un manillar tenía que ser de una pieza”, dijo José De Cauwer al programa de entrevistas Vive le vélo del canal belga VRT en 2019. “El día de la primera contrarreloj, fui a llamar a la puerta del presidente del jurado a las 7.30 de la mañana. Me dijo que estaba bien y, claramente irritado por la hora tan temprana, me volvió a despedir. Era justo lo que queríamos, por supuesto, porque gracias al manillar de triatlón y a la posición más aerodinámica, más tarde en ese Tour, LeMond impidió a Fignon su tercera victoria en el Tour. Laurent me miró bizco durante años, como si yo le hubiera hecho algo, y en realidad no nos hablábamos. Pero en el Tour de 2010, durante la final de la Copa del Mundo entre Holanda y España, de repente se levantó, se acercó a mí y me agarró. “Ha estado bien”, me dijo. Ya entonces sabía que iba a morir. Poco después falleció”. Así se emociona De Cauwer en Vive le vélo.
Fotos: © Teus Korporaal