El atractivo internacional de estos ciclistas contribuye a que aficionados al ciclismo de dentro y fuera del país acudan al Brabante Flamenco para seguir los pasos de su(s) ciclista(s) favorito(s) en las numerosas rutas ciclistas. Para añadir un poco más de color a esta experiencia ciclista, se decidió instalar una docena de obras de arte callejero a lo largo de las rutas. Por supuesto, el estreno fue para el ciclista más grande de todos los tiempos: Eddy Merckx. La obra se realizó en la fachada del Café ‘t Klein Verlet, en la calle Tieltsestraat de Kiezegem. Cerca del café se encuentra también el monumento a Eddy.
El propio Eddy está, por supuesto, muy orgulloso: “Es increíble conseguir un cuadro así a 50 metros de mi casa natal después de tantos años. Para mí es un recuerdo maravilloso. Creo que he hecho todo lo posible para dar a conocer Hageland”.
Texto: Rens Klaasse
Foto: © Lander Loeckx