Nombre: Charly
Apellidos: Gaul
Nacionalidad: Luxemburgo
Edad: Fallecido el 06-12-2005
Fecha de nacimiento: 08-12-1932
Lugar de nacimiento: Luxemburgo-Pfaffenthal
Apodos: El ángel de las montañas, Monsieur Pipi
Charly Gaul nació en Luxemburgo-Pfaffenthal, un barrio de la capital. Fue ciclista profesional entre 1953 y 1962. El Ángel de la Montaña”, como le llamaban por sus dotes de escalador, ganó el Tour de Francia en 1958, después de haber sido tercero en 1955, podio que repetiría en 1961. En 1955 y 1956 ganó la clasificación de la montaña en el Tour. También ganó el Giro en dos ocasiones, en 1956 y 1959, en las que también ganó el premio de la montaña en ambas ocasiones. En 1957, sin embargo, perdió el Giro de Italia por culpa de una meada mal hecha. Cuando Gaul se paró a orinar, Bobet y Geminiani se lanzaron al ataque… Después de esto, le apodaron “Monsieur Pipi”.
Gaul ganó un total de 11 etapas en el Giro y 10 en el Tour, fue seis veces campeón de Luxemburgo en ruta y también dos veces campeón nacional de ciclocross. Charly Gaul fue elegido deportista luxemburgués del siglo XX. Era un gran admirador de Marco Pantani, cuyo espíritu de ataque admiraba.
El ángel que se fue al agujero negro
Durante y después de su segundo divorcio, Gaul llevó una existencia recluida. El Ángel de las Montañas entró en el agujero negro. El Ángel que debía su apodo tanto a su elegante ritmo de pedaleo como a su apuesto aspecto vivió casi sin dejar rastro en los bosques luxemburgueses durante 18 años.
Un giro inexplicable en la vida de Galia. Durante su carrera fue un ídolo, una estrella y un imán para las mujeres. En el apogeo de su fama, recibía más de 50 cartas de admiradores al día, en su mayoría de mujeres. Su atractiva cabeza, en la que brillaban dos brillantes ojos azules, le hacía parecerse mucho a James Dean. Su aspecto creaba sueños húmedos a muchas damas y él permitía que así fuera. Sin embargo, no se aprovechaba de ese estatus y hacía selecciones claras.
Incluso después de su carrera, la vida le sonrió. Cuando dejó el ciclismo en 1965, abrió poco después un café en la ciudad de Luxemburgo con su segunda esposa. Sin embargo, ese café resultó no ser tan buena idea. Charly se convirtió en el mejor cliente de su establecimiento. Tampoco ocultaba su abuso del alcohol, pero tampoco lo explicaba. ¿Tenía problemas de pareja con su mujer? ¿No podía colocar la despedida del ciclismo? El caso es que no tenía refugio después de su carrera y le dolía que la federación luxemburguesa de ciclismo no le hubiera nombrado seleccionador nacional. Así que se lanzó directamente al agujero negro. Seis meses después de abrir el café, sin embargo, abandonó todo y a todos.
Gaul se trasladó a los bosques luxemburgueses y vivió allí como un ermitaño durante casi 18 años. Vivió allí en una casa móvil sin agua corriente ni electricidad. A los periodistas y admiradores que venían a buscarle, les pedía amablemente que dieran media vuelta. Hasta que de repente volvió la luz a su oscura mente y reapareció en público en 1983 con su nueva esposa Josée y su hija Fabienne. Sin embargo, él mismo nunca dio una sola palabra de explicación sobre su desaparición y su vida retirada.
Etapa legendaria hasta Monte Bondone
Charly Gaul estará siempre vinculado a aquella legendaria etapa del 9 de junio de 1956. Se había caído durante el descenso del Stelvio el día anterior y su diferencia con el líder Pasquale Fornara era de veinticuatro minutos. La última y dura etapa de montaña es un recorrido de 240 km con final en el Monte Bondone. Será una etapa infernal que nunca se correría hoy en día. Durante todo un día, los corredores tendrán que enfrentarse a la lluvia, el granizo y los vientos helados. Además, en ese momento, los corredores sólo llevarán un maillot de lana, sin chubasqueros, cobertores, repelentes de lluvia ni ropa térmica. Tras todo un día de sufrimiento, suben por los flancos del Bondone. Allí, el infierno se desata por completo. Los jinetes se encuentran en una auténtica ventisca con temperaturas bajo cero.
Se convierte en un completo campo de batalla en el que más de 60 corredores, incluido el maillot rosa Fornara, abandonan. Charly Gaul cabalga en solitario a través de la alfombra de nieve hasta la meta y se hace con la maglia rosa. Las escenas tras la llegada son inverosímiles. El frío glacial hizo que Gaul ni siquiera pudiera frenar en la meta y tuviera que detenerse arrastrando los pies contra el suelo. Se cuenta que en el hotel le cortaron el maillot con unas tijeras porque se le había congelado. Esta victoria sigue describiéndose como una de las hazañas más duras de la historia del ciclismo. “Nunca un corredor tuvo que soportar más dolor, miedo y agotamiento”, escribió Jacques Goddet en l’Equipe. Nadie lograría más tarde revertir un déficit tan enorme en un solo día en una gran vuelta”.
Charly Gaul falleció el 6 de diciembre de 2005, dos días antes de cumplir 73 años, a causa de los efectos de una embolia pulmonar.
Text: Patrick Van Gansen
Fotos: collectie Teus Korporaal